martes, 31 de marzo de 2009

Torquemada...mala cosa


A las 4:30 de la mañana me levanté enojada ¿cómo es que sabiendo antes de acostarme que me dolerria la cabeza no tomé nada? desperté por el intenso dolor, Torquemada y todos sus secuaces se ensañaban con mi pobre cuerpo, Sí mi cuerpo, el dolor me envolvía por completo. Para no quedarme en la cama masticando mi enojo y dolor me levanté y menos mal porque al ver al pobre Cirilo medio ahogado en su pescera me acordé de que una de las cosas que tenia que hacer 24 horas antes era cambiarle el agua, debe ser frustrante ser pez y morir ahogado ¿no?. Volví a la cama, pero Morfeo definitivamente se aburrió de mi y se fue..debe ser re fome dormir con una mujer dolorosa (pobre Iván), sentí más dolor, me acosté, me volví a levantar y menos mal porque después de tanto pensar en cómo espantar a mi amigo inquisidor me acordé de algunos remedios caseros.

Deben ser como las 5:30y heme aqui al lado del Cirilo que cambió de color púrpura a su saludable y no menos bello color naranja ¿a qué hora dormirán los peses? he tomado de cuanta hierba encontré en mis cacharros de bruja frustrada (querido lector ni te imaginas a cuantos tendria convertidos en sapos ya) a ver si con el olor del orégano y el clavo de olor logro espantar de frentón a éste pesado español que disfrutó con el dolor ajeno y se creyó Dios.

Gracias a mis hierbas lentamente Torquemada se batió en retirada y Morfeo timidamente me tomó la mano...y aqui estoy esperando que éste tonto me dé un gran abrazo de una buena vez. QUIERO DORMIIIIIIR


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Cuida tus palabras, me pueden doler