jueves, 26 de julio de 2012

Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Mi héroe inanómino":

Una duda, amiga este espacio para comentar es nuevo? o en mi ignorancia tecnologica, no lo había visto...puede ser. Bueno junto con comentar que todo lo que narras y compartes en este tu Blog, lo encuentro espectacular. Me preguntaba como sería que todos comentaramos solo cosas buenas y omitieramos las malas...mejorarían los casos de depresiones o mejor aún eliminamos el pesimismo de nuestras vidas... no sé porque no?.con cariño tu amigo


Esta Nota me la escribieron, pero dice ANONIMO y por lo mismo no sè quièn y queria responder.

Amigo NN  este espacio ha estado siempre y para su conformidad yo tambièn soy una ignorante en varias materias, de no ser por mis sobrinos que de tanto en tanto intentan darme un pequeño bàrniz en tecnologias y todos èstos "menjunges" modernos, ni siquiera tendria èste blog.

Muchisimas gracias por su comentario tan re bonito respecto de mi blogcito...en èste vivir mundano hay tantas cosas que nos provocan tristezas que no hay para què dar màs cuerda al mono...concentrèmonos en lo que nos alegra la vida y si no son muchas las alegrias que nos llegan, entonces hagamos nuestras propias alegrias.  Lo que somos queda en la mente de quienes nos rodean.

Gracias again por comentar, esto me anima a seguir escribiendo la vida.

viernes, 20 de julio de 2012

UN AÑO POR UN DIA

Ha sido una semana como tantas otras y no quiero decir con ésto que sean todas iguales, aunque en el fondo todas tienen siete días,  la misma cantidad de horas y aunque cada día tiene sus propias inquietudes, esta semana se me hizo eterna.   He tenido niños enfermos, noches cortas o demasiado largas, trabajo atrasado y cero ganas de terminarlo, mucho frío en las mañanas y muchas ganas de que sea tarde para meterme en mi cama calientita, lo malo es que esas ganas me dan en cuanto me levanto tipo 6 de la mañana  (andar todo el día con esa idea en la cabeza hace que el día parezca de 50 horas), que terrible....no quiero ir a la oficina, pero en casa tampoco me concentro, mi cabeza ya no es cabeza parece un receptaculo de lo que algún día fue un cerebro, aclaro y con mucha humildad un cerebro brillante, sí..de chiquita fui genia, pero después se me quitó, me alegro en todo caso,  LOS GENIOS SON INCOMPRENDIDOS, aunque pensándolo bien a mi aún no me comprenden, pucha que es triste mi vida ¡¡¡ Ya no soy genia y ni aún así me comprenden !!!! ....
El asunto es que se me han juntado tantas sensaciones;   como las de estar preocupada por mis enfermos y no ser médico (me hubiera ahorrado tanto tiempo y $), tener que trasnochar justo cuando no tengo insomnio, tener toda la semana ganas de comer "algo" salado considerando que mi perdición son los dulces, no tener ganas de trabajar pero con la conciencia inquieta  porque para eso me pagan, estudiar matemática con éstos tres si siempre fui humanista,   mandar centena de miles de correos y que me respondieran apenas unas cuantas unidades, siiiiiiii, una semana largaaaaaaaaaaaaa y latera, y lo peor es que si mis enfermos no se recuperan luego, tendré un fin de semana que me parecerá  UN AÑO.

jueves, 12 de julio de 2012

Con el Cuerpo al Revés

Han pasado varios días ya de mi último jugueteo con las teclas de mi notebook, también de mi último intento por pintar, por leer, por tejer la bufanda más larga de mi vida cuya longitud finalmente no se medirá por sus metros, si no por los días eternos que demoraré en terminarla (si es que lo hago).
He estado completamente embargada por la tristeza aunque  no se me note, vuelven esos nudos a mi garganta y las ganas increíbles de llorar, pero lo evito (no sé por qué), tal vez sea porque han pasado ocho meses desde la última vez que vi a Diego y es de suponer que la tristeza se transforma en nostalgia y yo me he quedado pegada a mitad del camino.  Si a ésto le sumo mi dolor físico da la ecuación perfecta para el psiquiátrico, hoy lloré de rabia porque no podía moverme como otros días y me dio la sensación de que cada día será peor, pero lijerito me deshice de la idea, era una mala, mala, mala idea.
Hoy he vuelto a jugar con las letras y el computador, no fue la gran historia y de seguro a nadie impactará al grado de pedirme una dedicatoria y un autógrafo, pero si supieran cuanto me sirvió para volver a ser yo y olvidar un poco lo que no puedo hacer hoy...que he vuelto a sonreír con las orejas.