sábado, 3 de abril de 2010

Mi héroe inanómino


Muchos han demostrado con actos que aún existe el amor profundo, ese que nos hace Humanos y algunos han puesto hasta su propia vida en juego con el fin de ayudar a otros conocidos o no...gracias a Dios de esos, hay muchos.

Imaginénse entonces lo orgullosa que una se pone cuando uno de esos desconocidos lleva mis apellidos...sí, mi hermano Eduardo consiguió dos estanques grandes y los colocó en su camión y se fue a buscar agua, lo que significó viajar por caminos malos y atestados, pedir agua a quienes tenian pozos o punteras, gastar el poco petróleo que quedaba y luego mojarse entero llenando las botellas o bidones de sus vecinos que hacen largas filas para abastecerse, cuando le quedan unos 500 litros va a nuestra casa a llenar nuestros bidones a mi hermana y a mi, aprovechándo de paso a repartirle a algunos de nuestros vecinos.

Sí, hubieron muchas personas malas que se aprovecharon y destruyeron, pero fueron muchas más las personas buenas y maravillosas a las que no les importó gastar sus fuerzas y sus pocos recursos para dar a los demás, y mi hermano fue uno de esos...
¡QUE HIJO QUE TIENES MAMA!

1 comentario:

  1. Una duda, amiga este espacio para comentar es nuevo? o en mi ignorancia tecnologica, no lo había visto...puede ser. Bueno junto con comentar que todo lo que narras y compartes en este tu Blog, lo encuentro espectacular. Me preguntaba como sería que todos comentaramos solo cosas buenas y omitieramos las malas...mejorarían los casos de depresiones o mejor aún eliminamos el pesimismo de nuestras vidas... no sé porque no?.con cariño tu amigo

    ResponderEliminar

Cuida tus palabras, me pueden doler