martes, 1 de septiembre de 2009

La Olla a Presión


No por callarlo, deja de existir...éste cuerpo mio va de mal a peor y de peor a no tan mal y así día trás día ¿querrá volverme loca?

Hoy dejé escapar, como si fuera una olla a presión (de a poquitito para no quemar a mi oyente ¿te quemé?), la angustia, la rabia, la pena y el miedo. Juani tenia razón, llorar me hizo bien, pues al poco rato de limpiarme por dentro me empecé a sentir mejor por fuera, aunque extrañamente después de llorar me dió alergia al grado de que le pregunté a mi mamá si aún me faltaba alguna peste, me miró con cara de ¡ SOÑADORA, la peste le da a los jovenzuelos! (es pesá mi mami).

Entre las partes rescatables del monólogo que me mandé con el pobre Luis fue:

- Estoy triste hasta el suelo y tú feliz hasta el cielo (suena a pura envidia)

- Me voy a comprar un globo terráqueo y patearé al mundo, por bruto.
Pondré fotos de los tiranos más grandes de la historia en la pared, y con mis
tijeras de zig-zag les romperé la quijada, a ver si les gusta (pura locura)

- Cuándo uno se va atrofiando por partes ¿qué se hace? (¿cómo tanto Paola?)

Agradezco al mártir que tuvo que aguantarme, desde ahora le llamaré San Luis porque si sigue llamándo cuando yo ando como el Demonio de Tazmania, de seguro lo canonizarán (te recomiendo que primero me mandes un correo). De seguro ahora entiende mejor a Iván, que para su felicidad esta en Santiago por trabajo.

1 comentario:

  1. Hola Poly, me alegro que despues de llorar te sintieras mejor, parece tonteria pero es cierto te quedas super relajada y venga ya animo tu tiene que poder mas que el dolor, a mi me pasa igual digo estoy cada vez peor, pero no nos podemos hundir y dejar de luchar,con lo guapa que estas en esa foto.
    Un beso muy grande amiga.

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Cuida tus palabras, me pueden doler