No te extrañaré

El invierno continúa en mi región aunque nos quiere engañar un poco y por eso permite que la primavera aparezca a veces, gracias a ello mi jardin se a vestido de narcisos, pensamientos, lavandas, siempre vivas y otras flores a las que le olvidé el nombre por no repetirlo. O tal vez, no sea un engaño y sea sólo un juego porque al invierno le encanta jugar y eso si que es cierto, pues a veces se empecina en volarnos paraguas, sombreros y hasta pesados abrigos sólo para reirse de nosotras cuando manoteamos como locas tratándo de bajar nuestras faldas. O tal vez, no sea ni engaño, ni juego y sólo sea la pena que le da despedirse y lo está haciendo de a poco, pero ¿sabes invierno? de a poco no sirve, mejor te vas de una y nos dejas con tu "prima Vera", quien vestirá la tierra de amables colores y traerá con ella un ejército de mariposas y miles de insectos que gozan al sol, mi jardin se llenará de flores, chinitas y hasta de picaflores a los que le encantan el sabor de mi hibisco.

Terminarán los días de encierro y nos iremos los domingos de paseo, ya no al cine, ahora iremos todos a rodar nuestra propia pelicula a alguna de nuestras playas preferidas o a Quilacoya, o al Museo a visitar a la momia de la que se enamoró Joaquin, o a elevar volantines lejos de la ciudad. Síiiiiiiiii y no es qu ete quiera echar al final cada cosa a su tiempo, pero NO TE EXTRAÑARE, ni al rumor de las hojas secas pegándose en las ventanas de mi casa, ni al viento que en su alocada carrera no se detiene a ver a quien derriba, ni a la lluvia que trás los cristales nos encierra.

No, NO TE EXTRAÑARE como tampoco al dolor que me produce tu frio y humedad.