El viernes comenzó y duró cinco días, sí estuve 5 días con dolor generalizado y de mayor intensidad que de costumbre, al quinto colapsé, pero mentalmente. Cuando volvia del colegio y comenzó de nuevo el dolor, me dió pena ya llevaba 4 días aguantando y en silencio, no pude más y lloré, me sentí cobarde, un poco loca y enojada con todos y con nadie ¿al final a quién puedo culpar?.
Llegué a mi casa, prendí el computador y me conecté, intenté estar feliz, pero el dolor me venció...hablé con mi jefe, le dije lo que pasaba, me sugirió que volviera a la acupuntura..hum pero es que en marzo yo era más joven y más valiente..no quería más dolor, la única aguja que aceptaria seria la de un análgesico a la vena..le dije Ah! no te preocupes, mejor trabajemos y así se me olvida(¿?) recibí alagos por escrito (esos igual me hacen bien). Hablé con 2 personas más por si me ponia muy pesada.
La sra. Vero subió justo cuando habia puesto la cabeza entre las rodillas. AH,NO! ud. no está bien ¿qué le pasa? - necesito algo para el dolor, debe haber algo en el Botiquin de abajo...volvió con analgésicos, no diré cuantos me tomé porque se enojarán conmigo, pero sepan que no me gusta tomar pastillas, esto fue una Urgencia.
Lo extraño fue que al día siguiente, a pesar de no estra tan adolorida amanecí triste y sensible, todo lo que me dijeron fue utilizado por mi y en mi contra, me sentí ofendida hasta por la respiración de algunos y si no fuera por lo horrorosa que me veo llorando, hubiera nadado en un mar de lágrimas todo el día.