Quedé con el corazón en la mano, una sonrisa desdibujada en el rostro y un grito que luchaba por salir y decirte ¡injusto! yo no quiero estar así, no quiero estar enferma.
Pero la rabia y la pena ya pasaron y cedieron paso a la razón y comencé a pensar en ti ¿cómo percibes mi dolor?, ¿la rabia que te invade es contra mi o la rabia se llama impotencia?
¿qué hago? -me preguntas
Nada, te respondo yo.
Como si fuera tan fácil hacer nada mientras la que amas se desarma de dolor. Tal vez sea por eso que das media vuelta y sales por la puerta dejándo más adolorido mi interior.
Pero ahora te entiendo, no es falta de amor.. Sin saber qué hacer o qué decir la impotencia te invade como a mi el dolor. Y aquí esta mi pena, al ser incapaz de decirte que una palabra amable, una sonrisa, una caricia suave..o los versos del poeta recitados aqui en mi oido "si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo...y en la calle codo a codo somos mucho más que dos" ...es NADA y que en realidad NADA es TODO, porque puedes hacer todo para que me sienta mejor..y sabes ¿por qué? porque en tu mano está mi corazón.
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Cuida tus palabras, me pueden doler