martes, 19 de marzo de 2013

Una fibromialgiosa masoquista

Ya no tengo en la memoria cuándo es que comenzaron los sintómas, sólo sé que el cansancio, el insomnio y el dolor se hicieron mis compañeros inseparables, también sé que hice de todo un poco para evitarlos, pero finalmente ningún medicamento, imánes, agujas, masajes y demáses a logrado con el grado de efectividad que yo esperaba alejarlos de mi asiento, mi cama, mis días y también mis noches y tal vez sea eso ...el deseo intenso de que acabe, el que de alguna manera permitió aumentar mi dolor...pero también sé que encontrar la vida bella, mi familia hermosa, mis hermanos y hermana sus familias, mi mamá, mis amigas que tanto me quieren (y son correspondidas), la gente que me conoce bien y a pesar de eso mucho me quiere (jajaja), estos hijos queridos que me sacan canas verdes pero me entregan lo infinito en amor, Dios, Dios, Dios mi querido Dios que debe sentirse triste al ver a tanto ser humano sufriendo, mi diario SI éste diario, el  de una fibromialgiosa masoquista que le saca la lengua al dolor, esta fibromialgiosa que por un tiempo perdió el norte, embotó los sentidos, y sintió lástima por ella misma, por lo que no podia hacer, porque su color se transformó en negro sin notar que era el color perfecto para pintar flores y arcoiris, porque la rabia y la impotencia por algún tiempo pudo más que el valor,  el gusto por la vida y el agradecemiento por lo que aún tenia entre sus manos, pero ya pasó...estos días no son fáciles, pero de seguro muchas personas lo tienen más díficil que yo, la muerte de mi sobrino aumentó mi pena y mi dolor, ver a mi familia triste es algo con lo que debo lidiar a diario y lo hago .... pero también sé que hay muchos enfermos y enfermas como yo que siguen dándo la pelea, que se visten de óptimismo que utilizan esta dificil situación para ser mejores y sé que muchos más después de mucho tiempo sabrán por fin qué es lo que les aqueja....nuestra sileciosa enfermedad y tal vez por ellos, por los que recién comienzan es que no dejaré de pelear, de sacarle la lengua al dolor, de pintar mariposas en mil colores, de ser agradecida de Dios por lo que tengo y por lo que no, por agarrar valor de la nada y salir de mi cama volando todos los días a preparar el desayuno a los hombres de mi casa, por escribir, por escribir estas gotitas de esperanza que se han tranformado en una parte importante de mi terapia de rehabilitación,  porque finalmente quien ganará esta batalla seré yo,  una fibromialgiosa masoquista con su teoria de al revés.

1 comentario:

  1. Doy fe de lo que dices, tu forma de hablar, tu forma de hacer tu pega, tu forma de defender la empresa que, sin ser tuya, la sientes como tal, demuestra que eres como dices ser: una luchadora empedernida que le enseña a los quejumbrosos a ver la vida de otra forma y a agradecer lo que tienen en lugar de quejarse por lo que no tienen.
    Eres una ganadora.

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Cuida tus palabras, me pueden doler