martes, 9 de octubre de 2012

No quiero recordar

El terremoto quedó atrás, ya casi olvidé el miedo y el horror que se quedaron mucho tiempo pegados a mis huesos, ese deseo incontrolable de no querer separarme de los mios, no sea que venga otro...gracias a Dios ya pasó.  Pero a casi un año desde que Diego se durmiera en la muerte, siento que mi pena, congoja, incompresión, dolor profundo del alma,  no pasa.  Hay días en que sin querer lo recuerdo...que triste es no querer....pero no quiero, aún no soporto no escuchar su voz que todavia suena en mis oidos con su tipico HOLA TIA !!!! y su beso en mi mejilla, su calorcito cuando lo abrazaba, su perfume a lo Pepe le puff, como olvidar su sonrisa silenciosa y su hermosa cara, sin querer asocio cada cosa que nos pasa a lo que él hubiera hecho...Lalo quedó en pana, Diego hubiera ido a buscarlo !!, mi mamá necesita ir al médico, Diego se hubiera ofrecido a llevarla !!, se me hecho a perder el filtro del acuario, Diego seguro lo hubiera arreglado para mi !!! y estaria en mi puerta consiguiendo mi aspiradora, contándome el número de sus pololas o sencillamente jugando con mis niños...hay días en que no quiero recordar, aunque siento que mientras lo haga Diego, quien duerme tranquilo en la noche de su muerte, seguirá viviendo en mi memoria.

1 comentario:

  1. Es sabido que cuando algún ser querido se nos muere no solo se va el sino también parte de uno desfallece con él, parte de nuestra voz, sentimientos, cariños, pero florecen los recuerdos los cuales a la vez nos hacen flotar en sentimientos contradictorios de nuestras vidas en los cuales desearíamos detener el tiempo o volverlo atrás para disfrutar más con el ser querido que se nos fue , pero nos damos cuentas que tenemos otros seres querido que quieren seguir compartiendo con nosotros aquí, y ahí es donde despertamos……………y cuando la mente y el cuerpo son subyugados por el tormento de la pérdida de un ser querido no hay palabra ni tiempo que amortigüe el dolor solo recuerdos que hacen más soportables La angustia y llevaderos el vacío que se genera en nuestro interior.
    Pero el hecho que recuerdes cosas tan simples enorgullece la ser querido que a fallecido, pues denota que tu corazón rebosa del amor fecundado por él.
    Solo nos queda seguir adelante y mira a nuestro alrededor, observar a quienes nos rodean y brindarles todo nuestro amor

    ResponderEliminar

Cuida tus palabras, me pueden doler