martes, 14 de febrero de 2012

De pie

Por fin tomé vacaciones, las necesitaba como nunca, éste ha sido uno de los pocos años en que he casi olvidado el computador y dejé el celular en la oficina, casi me desconecté.

Fuimos unos días a una hermosa cabaña en Quillón, llevamos a mi mamá para que se relajara un poco, las tinas de agua caliente al aire libre durante la noche ayudaron.

De vuelta a casa, nos vinimos por el camino a Florida, pude ver los estragos del incendio forestal de enero. Bosques enteros calcinados pero aún en pie....y así sentí que era mi familia , como un gran bosque , hermoso, lleno de vida, verde y de pronto éste gran desastre que nos dejó a todos completamente destruidos, tristes, apagados, desolados ante la pérdida y el dolor ....pero de pie, sin esperar mucho por ahora pero sabiendo que bajo la corteza calcinada, nuestra vida late y volverá a florecer.


El dolor impertinente sigue llenándome los ojos, pero sigo en pie. El dolor físico sigue atormentándome, pero sigo en pie. No puedo dejar de sentir, no puedo dejar de sufrir, pero aunque no pueda, tampoco dejaré de estar en pie.


Todos, como un bosque triste y desolado seguiremos estando en pie.

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