viernes, 19 de julio de 2013

MORIR UN POCO

Hace rato me prometí ser positiva, como siempre, pero con más ganas.  Siempre atenta a lo que algunos llamarían "consuelo de tontos" y tomándolos agradecida de que siempre existiera un pero para mejor. Pero hay días en que aunque intento llenar mi cabeza de "optimismos" el dolor me gana, sobre todo cuando en las noches el dolor me despierta,  no dándome suaves golpecitos como lo hago yo con mis niños, si no esos torpes y desagradables abrazos que me llenan los ojos de lágrimas en el silencio y mis tobillos o mis manos se inmovilizan bajo su sombra, mis manos con las mismas que borde por meses mi crewel o mis cojines y tejí durante horas silenciosas la bufanda más larga (en tiempo) de mi vida y que ahora no uso porque no le viene a ninguna de mis chaquetas.
O en los días en que el dolor de cabeza no me deja pensar y me lamento con mis oyentes quienes deben estar hastiados de tanto dolor añejo y ajeno, o cuanto tengo la desdicha de recuperar la memoria y pienso en Diego y se me llena el alma del sufrimiento más grande que se pueda imaginar porque su muerte además me suena llena de por qué ? por qué ? por qué? o en los días en que no quiero estar ni cerca de los que me quieren porque siento que poco tengo ya para dar, excepto lástima o en lo odiosa que debo sonar cuando alguien bien intencionado me sugiere ir al doctor NO, NO, NO de fibromialgia no me voy a morir, no quiero más exámenes y esperanzas varias para que después vuelva a sentir mucho más el mismo dolor, NO !!!!!
Hace rato me prometí ser positiva, pero a veces, cuando creo que el dolor va sutilmente en aumento, pienso que esto es morir un poco.  Pero sigo viva.

2 comentarios:

  1. Sólo una frase cortita: No estoy para nada de acuerdo en aquello de que no tienes nada para dar, me consta que das mucho, al hablar contigo transmites positivismo por todos lados y, lo más importante, das lecciones de vida en cada uno de tus posteos, en cada una de tus palabras, en cada una de tus conversaciones.
    Sorry, pero no estoy de acuerdo con que no tienes nada para dar.

    ResponderEliminar
  2. Te entiendo completamente, yo lucho como guerrera, cierro los ojos y me veo como amazona. Pero tengo días que pienso como tu. Creo que es inevitable. Una lucha continua, que no acaba, que desgasta. Siento morir tambien, que esto no es vida, lloro, me quejo, caigo profundo en oscuro pozo, pero cuando salgo, salgo con ganas de pelear con mas fuerza que antes. Cuando se habla de condiciones crónicas, podremos ser superheroes para muchos. Un ejemplo a seguir, pero sigo siendo humana, el dolor me consume y me embargan diferentes sentimientos. Despues que esos sentimientos dolorosos no se lleven la mayor parte de mi vida, les doy permiso para que salgan de vez en cuando, prefiero lágrimas y lamentos por unis días que una crisis de dolor. Sentimientos y dolor van de la mano.

    ResponderEliminar

Cuida tus palabras, me pueden doler