viernes, 24 de mayo de 2013

NO DEJARE DE.....

Hace rato que me ronda la idea de dejar mi blog, dejar de escribir en mis cuadernos de tapas duras con esos espirales que no sé por qué extraña razón me   e n c a n t a n !!!,   a veces no tengo ganas de levantarme, menos de tomar un lápiz.  Pero las ganas de hilvanar las letras que inundan  mi cabeza a veces pueden más que el dolor, la pena, la rabia,  el cansancio y  si a eso le sumo lo que me animan los comentarios de mis buenos y pacientes lectores no me puedo rebelar, tal vez me demore más y en vez de escribir muchas historias como al principio,  termine haciendo dos que tres y en vez de ser ultra positivas como quisiera que todas fuesen, terminen siendo un triste reflejo de éste dolor.
Pero no importa cuánto me cueste o cuanto me demore o cuantas veces al día me quede con las letras suspendidas en el aire...no dejaré de hacerlo.

2 comentarios:

  1. Poly

    Porque dejar de hacer lo que a uno le gusta? Mas cuando uno es luchador y da la pelea? Y si a eso se suma que existen personas que a uno lo apoyan y lo quieren! Yo apuesto por ti! Que vas a seguir adelante por muy dificil que sea avanzar.....

    Carinos

    Miguel

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  2. Que ganas tan grandes de comentar en tu blog. Las mismas de verte y compartir un cafe con pasteles de crema( chiste interno) compartir momentos de risa y compañerismo...amistad, simple pura y maravillosa amistad, que no reclama tiempos y a la cual la distancia no puerde alterar. eres una heroina de carne y huesos, de musculos y tendones llenos de dolor, dolor del cual te levantas con alguna dificultad, hasta que emprendes el vuelo y nos transportas a tu mundo de optimismo, ese que ayuda a vencer hasta lo invensible.
    Amiga querida, mi querida Poly, cada día en mis oraciones pido por alivio para tu dolor, confío en Dios que pronto algo encuentren contra tu dolencia. Mientras tanto, reciste amiga...y por sobre todo no nos prives de tus creativas y a muchas veces inspirasoras escrituras, un gran abrazo y muchas bendiciones.
    Tu amigo Alfonso

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Cuida tus palabras, me pueden doler