jueves, 27 de diciembre de 2012

Sólo queria dormir...es demasiado pedir ?

Me sentía cansada, llegué a gatas a mi linda camita, me acomodé y me abracé a Morfeo, pucha que me gusta Morfeo sobre todo en noches como esas, hace días que me duermo tarde e inevitablemente despierto muy, muy temprano para mi gusto.  Pero en fin, ya eran las doce y me dormí.  De pronto ladridos de perro, al principio eran suaves y poco a poco fue subiendo la intensidad, ya no era uno, eran muchos y justo al lado de mi casa, la de mis vecinos de la esquina que recién la compraron y se están acomodando,  no habia nadie.  Abro la ventana que da hacia la calle y veo lo que me parecieron cientos de miles de perros con megáfonos ladrando hacia la casa, saco mi cabecita y ......ahí estaba, como si nada, impávido, total altas rejas lo separaban de los millones de dientes que querían "puro comerse" al Tomás, el gato de mi mamá....nooooooooooooooooooo ¿pero que hace afuera? grgrrrrrrr
y mi mamá también !!!!  que no cuida su gato,  y la culpa también es de la Rossy por meterle en la cabeza la buena compañía que sería el Tomás hermano mellizo del Oliver su propio gato-hijo, uno es blanco con negro y el otro negro con blanco y mía...que le ando comprando collares con campanitas. Se me ocurrió decirles shitttttttttttttt silencio (como si obedecieran los perros de ... porqueria y OJO ésto no es maltrato animal, es pura frustración), busqué algo para lanzarles pero como ando media Diógenes no quería deshacerme de nada, pero era tanto el ruido que finalmente lancé lo que tenia a mano y con tan, pero tan mal que casi me "autopego"....nooooo así definitivamente yo no podria dormir, en mi casa todos Zeta (zzzzzz) al final fui a la cocina a ver la hora  ERAN LAS DOS CON CUARENTA MINUTOS schuuuuuuuuuuuuuuuuuuu....y me fui a la calle en pijama a ver qué se podía hacer en terreno, tomé una de mis lindas piedrecillas de esas que pinté y llené de flores para adornar el jardín (adiós mal de Diógenes, entre él y Morfeo ya saben con quien me quedo y más a esa hora de la madrugada) y se la lancé al que finalmente resultó ser el causante de mi insomnio involuntario...chao Tomás, sentí el sonido de su campanita mientras se alejaba por los techos feliz de la vida, lo imaginé sacándole la lengua a los perros y de paso a mi...la insomne vieja de al lado.
En la mañana le pregunté a mi mamá si había podido dormir con la trifulca del Tomás  --- AH ? me preguntó, yaaaaaa a esa altura no estaba para relatar lo sucedido...si quieres saber lee mi blog y cuida al Tomás..lo estaré vigilando.

1 comentario:

  1. Por la chita el gato pa' vaca, es necesario que lo vigilen por burro. jajaja, que lío de animales.

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Cuida tus palabras, me pueden doler