DIVAGANDO; DIVAGANDO

Aquí estoy nuevamente frente al computador, juntando mis letras para ver qué es lo que finalmente resulta después de tanto divagar. Los días han sido intensos, el colegio, los niños, el trabajo, mis platos fuertes de estrés ¿en qué estaría pensando la doctora cuando me dijo CERO ESTRES? no le quise decir nada, asentí con la cabeza y tomé nota para que no se me olvidara. NO tomes sol, si vas a la playa dentro del auto (¿? cuántos grados pueden haber dentro de un auto, parece que ella me quiere matar de una) o bajo un toldo....no tengo toldo y en el auto no me quedo ni aunque me paguen, voy igual con sombrero y quitasol, el vestido más largo y el resultado !!!!! funesto...más blanca que la blanca nieves y luego si oso llegar con falda a la oficina todos me molestan porque tomé sol dentro del closet, del autobronceante NI HABLAR nunca me queda parejo...es mejor seguir blanca tipo pancutra o pantruca como dicen algunos.

Es bastante frustrante que casi a todo se antepongan un NO (ya sé cómo se sienten mis hijos, pobres!!!! pero no le voy a dar muchas vueltas a éste tema) NO, No, No. Al final como que me cansé y aunque igual usé litros de broqueador solar y sali más de una vez con mi lindo quitasol igual dejé que mi pielcita tomará un lindo color dorado, claro que no pienso ir a la doctora hasta que me vuelva mi antiguo y poco añorado color pancutra. Con relación al estrés poco puedo hacer aparte de respirar profundo, ponerme buena, instalar una de esas cajitas con números para que los niños tomen su número al hablar y no lo hagan los tres al mismo tiempo argumentando sus urgencias y necesidad de mi atención exclusiva e inmediata porque si no lo más probable es que explote la tierra EN ESE MISMO MOMENTO (esa chiva ya no la creo), igual me doy mis 5 segundos para expresar mis sentimientos y aunque sea en silencio me sirve harto el escape. Sigo con mi cuadernito de tapas duras y publico cada vez que puedo, estoy comiendo más sano que de costumbre, intento enojarme menos (al menos lo intento, ojo), ser más amable, preocuparme por los demás (y así un poco menos de mi misma y mis dolores), y aunque aún lloro desconsoladamente por mi Diego me lleno de esperanza al recordar las promesas de la Biblia. Ven de tanto divagar he vuelto a hacer un compromiso conmigo misma, a pesar de todo...tengo el derecho y la obligación de ser feliz y dejar que los que están a mi lado también lo sean...después de todo no es tan dificil ¿no creen?