sábado, 19 de noviembre de 2011

El amor nunca muere

Entre lágrimas mi mamá rogaba que ésto fuera un sueño, ya han pasado 16 días y aún no despertamos de ésta pesadilla.


No puedo olvidar los gritos de Arturo en el auricular de mi teléfono diciéndome que nuestro sobrino había muerto, después más bajito me dijo: siento como si se hubiera muerto mi hijo.
Cuando llegué a casa de mi hermano, tenia seca la boca y las lágrimas ya bajaban por mi cuello. Mi mamá sostenida por su nieto mayor, la Paty se abrazaba de cada uno de nosotros diciendo Ay, mi niño, mi niño, se murió mi niño...mientras Dany lloraba entre mis brazos, Camilo gritaba enojado ¿por qué lo hiciste? mucho le costó a mi hermano calmarlo, pero esa fue su primera reacción, al pasar los minutos fue hundiéndose con nosotros en un gran océano de lágrimas, besos y abrazos. Cuando llegó mi hermana sus hermosos ojos verdes no se le veían de tantas lágrimas. Nunca me había sentido tan triste y desolada, no había nada que hacer y muy poco que decir, aunque luchaba con toda el alma para no llorar no pude dejar de hacerlo por tres días, aún ahora consiente de que Diego está durmiendo y que mi esperanza en la resurrección está más presente que nunca, no puedo dejar de hacerlo...tengo tanta pena.





Ya lo había dicho yo, mi mamá se encargó de entrelazar tan bien nuestras vidas que el dolor de uno es el dolor de todos, que éstos niños no son nuestros sobrinos, son nuestros hijos.





Dolores, Rossy, Luis, Arturo, Isabel, Eduardo, Paty, Iván, Cristián y Vanessa, Andrés y Noelia, Francisco, Edgardo, Alvaro, Daniela, Camilo, Daniel, Sebastián, Cristóbal, Joaquin...hoy nos a tocado llorar intensamente la pérdida de nuestro Diego a quien llevaremos siempre en la mente y el corazón........ porque el amor nunca muere.








2 comentarios:

  1. “Las lágrimas más amargas que se derraman son por las palabras nunca dichas y las demostraciones de amor no expresadas….”

    Pero tu y toda tu familia son diferentes, se han dicho y demostrado todo el amor que se tienen.

    La muerte de Diego es una gran pena para todos, los que lo conocieron y para los que no tanto, pero que si sentimos el dolor que llevan tanto sus padres como abuela, tías, hermanos, primos.

    ¿Qué Hacer?

    Llorar………Si, por no tenerlo y poder seguir diciéndole lo mucho que lo aman

    Esperanza…….De que pronto Jehová lo resucitara junto a su abuelo y podrán abrazarse y estar junto eternamente.

    ¿Qué nos queda?

    Su recuerdo, su alegría, su simpatía, todos esos momentos que pasaron juntos expresándose el amor de una gran familia aclanada, con esa matriarca que esta para apoyar y ayudar en todo a su clan.

    Veronica Rivas

    ResponderEliminar
  2. ¿como podríamos olvidar a alguien tan querido? Todos mis sobrinos son parte de nosotros, como hijos, ha pasado más de un mes y creo que no importa cuanto pase, seguiremos extrañando verlo llegar y saludarnos de forma tan amorosa. Diego dormirá hasta que Jehová le diga "basta" a este sistema y ya no lloremos de pena sino de alegría al ver a todos nuestros seres amados volver, es trabajo nuestro el luchar para estar ahí.
    Ayer en uno de los discursos en la asamblea un hermano dijo que ni la tristeza ni la alegría son para siempre, pero es cierto que pronto la alegría será eterna.
    Gracias Jehová por darnos esa maravillosa esperanza.
    Rossy

    ResponderEliminar

Cuida tus palabras, me pueden doler