Primachas y Primachos, queridos todos.

He ocupado mi ventana al mundo para decir muchas cosas, hartas cosas, variedad de cosas y describir en ocasiones cada minuto de un día de mi vida, expresar por ejemplo, lo mucho que amo a mis niños, lo paciente que me resulta Iván (¿cómo se le ocurrió caZarse conmigo? miope, con bruxismo y fibromialgiosa ¡el ojito!), decir que el recuerdo de mi padre y de los demás que amé y sigo amando me acompaña a diario y que espero volver a verlos pronto el día de la resurrección. Que a mi mamá, hermanos y Compañía son y serán para siempre mi único y mejor clan y que mi sobrinos seguirán siendo mis niños aunque algunos ya estén casados y yo corra serios riesgos de que me hagan tia ABUELA contra mi voluntad.
Pero nunca he dicho que una parte importante y querible son mis tios y mis tias, primos y primas y sus hijos que finalmente son casi de mi edad, no puedo nombrarlos a todos porque de seguro no terminaria hoy y aunque tengo primos queridos y amables por mi parte Vidal, tengo una familia entrañable por el García....una rica, exquisita y maravillosa familia de piel, cariños y caricias. Pocas veces nos reunimos ¡¡que lástima!! me gusta tanto cuando me llaman hija y nos abrazamos, que bien se siente ser parte de esta extensa, querible, amorosa y diseminada tribu porque sé que en cuanto nos volvamos a juntar, volveremos a querernos, abrazarnos, besarnos y a llorar como en la mayoria de nuestros tristes encuentros.

Queridos todos, desde el fondo del corazón, sepan que los quiero mucho. Que bueno que el abuelo llegó a Chile y nos fundó. Viva don Eugenio Miér ........cale !! (Upsssss !! mi mamá se enoja si digo palabras feas)