martes, 10 de abril de 2018

No hay mal que dure 24 horas

Era uno de esos días como tantos, y aunque los vértigos me llevaban persiguiendo varios días, mi vida y actividades no se veían modificadas, con la sola excepción que andaba un poco más tiesa y un poco más chueca (entiendan como puedan) pero ese día hummm, ese día en realidad no fue como tantos...ese día fue un día único y especial, sí MUY ESPECIAL. Iba yo sacando el auto, lento muy lento (por lo de lo chueca) y no noté que el picaporte del portón no quedó en su lugar y en cuanto vió la oportunidad de enganchar el parachoque, pues lo hizo....LO ENGANCHOOOOOOO...uhhhhhh, mi autito nuevecito y de paquete (bueno ya tiene 2 años, pero era nuevecito) y no paré...no paré, no paré..no me pregunten cómo salí...sólo vi ojos asustados 6 OJOS ASUSTADOS diciéndome chuuuuuuuuuuu esto es peor que olvidar la colación. Iván salió a mirar, pensé que yo tenia cara de cadáver porque ¿me creerán? no dijo nada, y debe ser desagradable enojarse con una muerta mareada, acomodó un poco la lata y nada. Mis copilotos cerrraron los portones y subieron silenciosos oteando como estaba el ambiente, media en shock puse en marcha el vehículo y seguimos con nuestra rutina, hacer la oración y leer un versículo de la Biblia que comentamos en el camino, seguro que ese día pensé mucho en la palabras de Jesús de que hay que perdonar indefinidamente y no llevar cuenta del daño (claro que poco me iba a servir con la aseguradora). Camino al Colegio, pensé en lo bueno que era que el portón no era un humano o el Percy o el gato de mi mamá Tomás que vive en todas las casas menos en la de él. Ya más animada me fui al trabajo, un recorrido de 7 minutos lo hice en 60 y llegué una hora atrasada, Concepción entero era un taco. Me ganaron incluso mis compañeros que viven a una hora de la ciudad....ya no importaaaaa, trabajaré rapidito para reponer el tiempo perdido, prendo mi bólido y na mi computador NO andaba de parranda, ESTABA muerto. Como que me empecé a mosquear, suena mi celular, era de la consulta del otorrino para decirme que por segunda vez consecutiva me cambiarían la hora ¿what? (lo dije en inglés para impresionar) a veces las chicas del call center tratan mejor a los extranjeros de habla inglesa...pero no era el caso con la que me llamó a mi, tuve unas ganas de decir palabrotas, palabritas y todo lo terminado en tas, pero al final que culpa tenia esta muchacha de algún país centroamericano que a mi me hubiese tocado andar con una nube negra sobre la cabeza ???? fui digna y pedi otro médico y para cualquier otro día, si total una de vértigo no se muere. Volví a mi escritorio, me senté y pusé mis celulares frente a mi compu...ex compu a esa altura y que no será mi día redondito...mi celular, grande, lindo con minutos e internet ilimitado tenia la pantalla trizada y leen bien....PANTALLA, nada de protectores ni que ocho cuartos..la pantalla. Como que me va a dar pensé...así es que salí, inspiré profundo mire el cielo tan lindo y dije...ya, si voy tener un mal día dosifiquemos por favor ¡¡¡!!!! que no hay mal que dure 100 años, ni TONTA o sea yo, que lo aguante.

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Cuida tus palabras, me pueden doler