ERES ESPECIAL

Esto de tener hijos con carácter es TREMENDO, agotador y hasta dramático si me pillan con dolor.

Como de costumbre compre 3 autitos de esos que son súperssss, de variados colores, formas, estilos, etc., pero, como siempre ando apurada saqué los primeros tres que habian en el estante, llegué corriendo a la casa con mis bolsas y mis autos, feliz porque los haria felices con mi regalo. Pero Cristóbal ya venia raro desde el colegio, peleo con todos los pasajeros incluyendo al chofer o sea yo, por el puesto que le tocó, por la música, porque el Seba le dijo "pesao".

Fue el último en bajar y por ende el último en escoger su autito y...buahhhhhhhhh, el más lindo era de Joaquin, el gris era de Seba y el repetido de él, mi tarde se nubló, el llanto de Cristóbal se transformó en una tormenta y yo sin paraguas. Sebastián para ayudar se lo cambió (es tan héroe cuando quiere), pero que atrozzzzzzzz según Cristóbal el gris no es color, así es que la pena le vino porque su auto no tenia color y otra vez buahhhhhh!!!! todos se aprovechan de mi, me dan el más feo, no tiene color, no es especial. Lo dejé llorar en su pieza eso si, para que no arruinara más nuestro almuerzo, lo envié varias veces de vuelta a su habitación hasta que dejara de llorar - Cuando te calmes podemos hablar - al rato me llamó para decirme que estaba triste porque habia dormido mal, que se sentia solo, que su auto no era especial, al final el tampoco era especial y dale más llanto. Hummm, devuelta a vestirme de paciencia.

Entonces le dije que lo especial de su auto dependia de él, eres tú quien lo hará especial y será único sólo si tú quieres. ¿me acompañas a la libreria?, pero vamos solos y conversamos, pedi todos los sticker que tenian, encontramos con relieves de lo más que hay, escogió unos con naves espaciales, planetas, estrellas, etc. Yo escogí unos de dulces y chocolates hummmmm. Llegamos a casa y lleno su auto de estrellas, se puso feliz, tanto que repartió a sus hermanos, me dió besos y abrazos y entendió que lo único y especial esta en nuestros ojos y en nuestros sentimientos y que con mucho amor podemos hacer todo único y especial.

Lo que más me gustó fue que cuando llegó Iván, lo primero que le dijo fue La mamá hizo magia y me enseñó que soy especial porque ella me ama.

LA QUE TERMINÓ LLORANDO FUI YO, ahora hasta el anexo de mi oficina tiene stickers de chocolates y le regalé unos pocos para que los pegara en sus cosas a la Xime, no sea que un día de éstos le dé por no sentirse única y especial jajajajajjajaa.