jueves, 17 de junio de 2010

Con mis ositos colgando





Durante la noche estoy siempre rogando que el réloj universal se quede dormido y se tarde en amanecer, durante el día ruego que aparezca de nuevo Josué y con la ayuda de Dios ordene "SOL DETENTE" pero justo a la hora en que mis tres ángelitos están en sus respectivos colegios...como esto nunca sucede, entonces lo único que me queda es esperar que den luego las 9.00 de la noche, momento en el cual con una sonrisa interna digo HORA DE ACOSTARSE..hay hartos reclamos, pero igual suben la escalera con sus osos colgando, el de Joaquin se llama Pelusa curiosamente el de Cristóbal también. Una vez en su dormitorio se toman su tiempo, tiempo que a mi me parece eterno..cuando creo que todo está bajo control y distribuyo mi sufrida humanidad sobre mi exquisita cama...comienzan los pasitos por el pasillo, 3 ó 4 viajes al baño, cuando pido explicaciones terminan los viajes, pero empiezan las peticiones de besos, abrazos y la oración..accedo no tan gustosa a los requerimientos de éstos testosterónicos y absorventes hombres, cuando al 5to. viaje a sus camas noto que se me comienza a poner la piel verde, entonces recuerdo que éste año quiero ser buena y después de contar hasta un millón y medio, SONRIO, reparto besos, abrazos y en cada una de las tres oraciones que hago pido por cada uno de los seres humanos que vivieron, viven y vivirán en la tierra...claro que resumido, tipo...un, dos, tres por mi y todos mis compañeros.

Al final miro sus caritas llenas de sonrisas, con tanta energía, con esas frases dignas de un bronce, con sus abrazos calientitos, con sus manitos sobre mi piel cuando me hacen masaje, y esos tiernos y cariñosos Te Amo Mamá y me pregunto ¿que me queda? Sí, ¿qué me queda más que amarlos, amarlos y amarlos? a ver si algún día Jehová permite que tanto amor se me devuelva y sea yo quien descanse en los fuertes brazos de los que un día fueron mis niñitos..mis ositos colgando.

viernes, 11 de junio de 2010

¿y el ratón Pérez?

Otra vez voy al dentista...¡¡¡ que reverenda lata!!! mi doc es simpático, pero no lo suficiente como para animarme a ser feliz cuando lo visito y no sé por qué, pero sospecho que intervino en mis pobres encias "con su inocente limpieza" y aqui estoy herida y adolorida. Ya !!!! igual no me queda otra y mejor me ubico en la fila de los pacientes..(impacientes porque la mayoria tiene cara de dolor de muelas) HUM???
aunque hoy es un poco extraño porque:

1º Paro el bus que necesitaba en el primer intento.
2º Me dieron el asiento(no paresco de tercera edad mal pensados)
3º Habian re pocos vehiculos y no es feriado largo, producto de lo anterior llégué
en 13 minutos a la clinica...TRECE minutos esa no se la hace ni la Ximena.
4º Llegue con el nº 43 para anunciarme y adivinen ¿qué Nº iban a atender?
Siiiiiiiiiiiii...el CUARENTA Y TRES.

Si me baso en mis últimos 30 minutos de acontecimientos positivos y mucha fortuna...tal vez me gané una consulta y medicamentos GRATISSSSSSSSSS y el doc me tranquilice diciendo que todas mis molestias corresponden a un proceso normal de cicatrización eterna y esté dispuesto a firmar ante un Notario que jamás, jamás, jamás ni a los 100 años perderé uno de mis no tan hermosos, pero si útiles dientes.

miércoles, 9 de junio de 2010

Llueve, detrás de los cristales, llueve y llueve


Empezó junio y comenzó la lluvia y me acuerdo de esa canción "llueve detrás de los cristales, llueve y llueve" buhhh no me gusta la lluvia, me carga mojarme con agua de lluvia, es una lata pelearle al viento mi paraguas que todos los años es nuevo porque siempre pierdo la pelea. Antes compraba uno bien caro, ahora busco el más económico, total igual me duran lo mismo, hasta la primera lluvia.

Pero éste año que llevo "nuevos ojos" pretendo disfrutar desde el agüita espanta flojos hasta esos temporales que te elevan con paraguas y todo. Cantaré bajo la lluvia con mi llamativo impermeable azul (en qué estaría cuando lo compré?)ese que me impide pasar desapercibida cuando se me da vuelta el paraguas o los autos levantan olas tipo tsunami porque los muy no bajan la velocidad y me dejan el orgullo cubierto de agua, hojas y rabia, queriendo lanzarle sapos y culebras al conductor, pero luego recuerdo que quiero ser buena y los perdono (después de todo yo igual he mojado a más de alguien, pero eso fue antes, antes, bien antes, ahora paso a la vuelta de la rueda).

Este invierno prometo alegar menos y sonreír más, verle el lado positivo al agüita y sacar cuentas alegres: con la lluvia no pagaré para lavar el auto, tampoco limpiaré las ventanas que dan hacia el norte y si me moja un auto siempre tengo la esperanza de que mi mamá éste en mi casa y que con la Sra. Vero insistan en que me meta a la cama, me tome una agüita y un antigripal, no sea el caso que me atrape una de esas gripes asesinas que andan en los aires por estos tiempos.

PLOP!!! fue una llovizna de 5 minutos....exijo una explicación

viernes, 4 de junio de 2010

La Poly


Ayer ocupé parte de mi tiempo en releer lo que he escrito a largo de éstos meses y hay historias en las que me cuesta reconocerme y esa sensación de estar mirando por la ventana de ésta loca desconocida, ¡me encanta! y le pregunto bajito :
- ¿quién eres tú? - soy la que un día descubrió que el dolor llenaba sus días, la que a pesar del dolor siempre encuentra de qué reirse, la que a pesar del cansancio llega a la oficina repartiendo besos y algo rico para comer.
- ¿quién te empeñas en seguir siendo cuando a veces lo único que realmente quieres es que la noche llegue al medio día y te asusta notar que hay ratos en que hasta el roce de la ropa te hace daño?

- ¿qué te ocurre cuando la pena, el dolor y los gritos de tus niños siguen sometiendo tu paciencia y te llevan al borde del abismo o cuando el cansancio te atrapa y debes dormir siesta?

- ¿quién eras, cuando lo único que recuerdas es cuando comenzó? Olvidaste lo que es vivir sin el dolor, al fin y al cabo por muy bueno que sea tu día, siempre hay un trocito de dolor acurrucado en un rincón.

* ¿quién era, quién soy y quién seguiré siendo? Intento seguir siendo quien era, pero he cambiado, el dolor es como el FUEGO, refina. Aunque alguien por ahí diga que DESTRUYE, a mi me viene pensar que me refina: que aumenta el aguante, la paciencia, la esperanza, el gusto por los días buenos, aumenta mi sentido del humor, la empatía y aunque algunos días quisiera estar sola, el deseo me dura poco y me doy cuenta de que soy un ser absolutamente sociable y me gusta vivir en sociedad... así es que cuando me vuelva a preguntar ¿quién eres tú? responderé soy yo poh, la Paola, la Pao, la polilla, la Polinge o simplemente como me dice mi hermana "la Poly".