viernes, 14 de marzo de 2014

Revolución

Ayer después de más de 4 años fui a visitar nuevamente a una reumatóloga, mientras apretaba mis puntos de dolor me preguntó que qué tal trabajaba mi colon. Me quedó dando vuelta la pregunta y someti a análisis el funcionamiento de mi colon y llegue a la siguiente conclusión: Mi colon es indómito y libre, trabaja cuando quiere y cuando no se taima no más ¿qué tanto? es tan independiente que a veces ni me doy cuenta que ocupa gran parte de mi cuerpo y otras cuando se porta mal hasta ocupa más del espacio asignado y pobre de que algún otro órgano reclame o yo, da pavor. Pero el que me da más pena es mi pobre cerebro porque por culpa del colon un montón de otros órganos y procesos le tienen cero respeto, finalmente me temo que tiene cero capacidad de liderazgo porque el cuerpo hace lo que quiere y lo que no, también ¿y qué hago yo con un colón revolucionario y un cerebro sumiso?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cuida tus palabras, me pueden doler